Por lo tanto, aprovechando este mini descanso veraniego, he decidido escribir esta entrada para compartir con todos vosotros una ilusión que hice realidad hace un par de meses. Y es que tuve la oportunidad de asistir a un magnífico curso, impartido por el genial maestro pastelero Paco Torreblanca. Fue un lujo y un autentico placer; no sólo por lo bien organizado del curso, sino también por el trato cercano de todo el equipo y especialmente, el de Paco Torreblanca.
El curso trató sobre la elaboración de brioches, como puede apreciarse en la imagen de arriba ¡una maravillaaaa!. En cuanto vi el título del curso, no me lo pensé dos veces y decidí hacerlo. Soy una fanática de los brioches, con esa masa suave, esponjosa, dulce o salada que puedes combinar con lo que más te guste, pero.... ¡y aquí está el problema!, es una masa complicada de elaborar.
Yo he hecho varias pruebas con brioches, cuyos resultados han sido un poco frustrantes, un par de veces han salido bien y otras fatal, con los consiguientes disgustos. Por ello, me fui en busca de la receta y la elaboración del brioche perfecto. Y quién mejor maestro que Paco Torreblanca.
Puse rumbo a Petrel, un sábado por la mañana, llegué a las 8,30 a la escuela y antes de empezar el curso... ¡nos reciben con un estupendo desayuno con bollería y dulces recién hechos, deliciosos!. Un comienzo perfecto.
En seguida, nos pusimos manos a la obra o mejor dicho, manos en la masa. Primero, empezamos con la receta de la masa de los auténticos brioches franceses. Aunque en este caso, el maestro trabajaba y los alumnos preguntábamos, anotábamos, tomábamos fotos, en fin, no perdíamos detalle del proceso.
Lo primero, elaborar la masa...
El siguiente paso para elaborar los clásicos brioches de cabeza es formar bolitas...
... y darles la siguiente forma.
A continuación, los metemos en sus moldes, apretando suavemente para dejar la bolita bien colocada en el centro y los dejamos reposar...¡a fermentar!. En este caso, para aligerar el proceso, en la escuela disponen de una cámara especial, dónde los brioches fermentan más rápido y mejor que en "casa de uno", pero que le vamos a hacer...en casa haremos lo que podamos.
Bien, los brioches estuvieron listos cuando doblaron su volumen...
Seguidamente, se pintan con huevo batido y un poquito de nata (truquillo del maestro para que queden bien rojitos) y ¡¡¡¡al horno!!!!...
Y por fin están listos...con una pinta que te mueres y lo bien que huelen, ¡son estupendos!.
Mientras dejábamos fermentar algunas piezas, estuvimos preparando diferentes variedades de brioches, unos rellenos con cremas dulces, otros rellenos con ingredientes salados, con fruta, con especias, con un sin fin de formas e ideas increibles. Aquí os dejo algunas imágenes y todas y cada una elaboradas por Paco Torreblanca.
Una vez todos preparados y horneados, el resultado final no puede ser mejor...
Si de aspecto son espectaculares, no os quiero decir lo riquísimos que estaban. Porque sí, sí, los alumnos después del curso y de una intensa mañana, ¡nos repartimos el botín!; el mejor que nos podíamos llevar. Dos cajas me llevé a casa y ¡buena cuenta dimos de ellos!.
Pero después de todo, faltaba una cosita para que el día fuera perfecto y era una foto con el maestro. ¡Qué ilusión!.
Bien, pues con estas fotos de un día de curso genial, me despido de vosotros, espero que os hayan gustado. Y por supuesto os lo recomiendo, si tenéis la oportunidad de poder acudir a alguno de ellos, no dudarlo un instante, os lo pasaréis de miedo y aprenderéis seguro.
Sin más, agradecer a la escuela International School of Pastry Arts, por el estupendo curso y el trato recibido y en especial a Paco Torreblanca. ¡¡¡¡¡Espero repetir pronto!!!!!.
Un abrazo y hasta pronto.
P.D: en la próxima entrada, nueva receta...¡dulce verano para todos!.