Hola a todos de nuevo. Hoy os traigo una receta sencilla pero muy vistosa, los suspiros. Los suspiros son merengues secados en el horno a baja temperatura y son un bocado delicioso. Se deshacen en la boca rápidamente y necesitas probar otro porque parece que el que te has comido te ha sabido a poco.
Esta receta, además, es muy versátil, ya que el merengue secado al horno, se puede utilizar como moldecillos para colocar fruta fresca y nata o también helado y por supuesto, hecho en grandes discos, son la base de las paulovas. Con la manga pastelera se pueden marcar formas diversas y obtener merengues muy originales para utilizarlos en la decoración de tartas, por ejemplo.
Los suspiros, por tanto, admiten una gran variedad de formas y también de colores. Yo, en esta receta, he probado a hacer unos con caco que adquieren un tono marroncito y otros de color rosa, añadiéndoles un poquito de colorante rojo.
Si sois amantes del chocolate, como me pasa a mí, os recomiendo otra variante: derretid un poco de vuestro chocolate favorito y rellenad con él dos de estos estupendos merengues; veréis ¡qué ricoooooos!.
Bien, pues vamos allá con la receta y los ingredientes:
SUSPIROS
Tiempo de preparación: aprox. 30 min.(sin contar el horneado).
Cantidad: 50-60 unidades(dependerá del tamaño).
Ingredientes:
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Preparación:
- Primero prepararemos las bandejas, un mínimo de dos se necesitarán, colocando una hoja antiadherente en el fondo.
- Precalentamos el horno a 90-95 ºC.
- En un cuenco grande batimos las claras hasta que comiencen a espumar, en este punto añadimos el crémor tártaro. Seguimos batiendo a media velocidad e incorporamos dos cucharadas de azúcar blanquilla.
- Cuando se empiecen a formar picos blandos, es decir, cuando sacamos el batidor y las claras se levantan haciendo picos pero se bajan enseguida(picos blandos), incorporamos otra cucharada de azúcar blanquilla y aumentamos la velocidad a velocidad máxima.
- En cuanto se formen picos rígidos, al sacar el batidor, añadimos el resto de azúcar blanquilla, poco a poco, hasta que finalmente el merengue quede duro y brillante.
- A continuación, espolvoreamos por encima el azúcar molida y lo mezclamos suavemente con una espátula de goma.
- En este punto, si queremos darle un toque de color, añadimos una gotas del colorante que queramos y con la espátula lo mezclamos cuidadosamente. Si queremos hacer los suspiros de chocolate, apartamos parte del merengue en otro cuenco, antes de añadir el colorante e incorporamos un poco de cacao en polvo y mezclamos hasta que quede integrado.
- Inmediatamente ponemos el merengue en la manga pastelera y marcamos sobre las bandejas de horno que teníamos preparadas.
- La mejor forma de cocer los suspiros para que nos queden secos y crujientes es cocerlos durante 1 hora a 90ºC y dejarlos toda la noche en el horno apagado.
- y ... ¡voilà!, unos ricos, ligeros y dulces merengues.
Notas:
Tened en cuenta que si las claras están a temperatura ambiente montarán más rápido.
Es conveniente no parar muchas veces el batido de las claras mientras montamos el merengue.
Una vez incorporemos el azúcar molido al merengue es importante mezclar con la espátula de goma con movimientos envolventes, para evitar que baje la mezcla.
No se debe abrir el horno antes de las 3/4 partes del tiempo de cocción, para que los suspiros no se nos agrieten.
Yo he utilizado para marcar los suspiros una boquilla de estrella grande, pero al final va a depender del gusto de cada uno y de lo grandes o pequeños que los queramos hacer.
Una vez cocidos los suspiros, aislados herméticamente, aguantan más de 6 meses.
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Bien, después de tanto leer y leer, toca ponerse en acción que parece complicado pero no lo es. Y el resultado es ¡¡¡genial!!!. Ánimo y un saludo para todos.