Aprovechando el juego de minimagdalenas que le habían regalado a Alejandra, hemos decidido estrenarlo haciendo esta receta. Por cierto, todo mini: los moldes, la bandeja, las cápsulas y las espátulas, monísimo.
Mi ayudante, Alejandra, como era de esperar, quería hacerlo todo. Cuando ha cogido uno de los huevos, lo ha roto bien, pero ha echado el huevo y la cáscara todo junto en el bol ¡¡los nervios, me ha dicho!!... me partía de la risa, pero en general, muy buena alumna.
Al final y después de todo, nos han salido una minimagdalenas de bocado, jugosas y muy ricas.
Cuando las pruebas, te comes una y piensas: pues por qué no dos, total si son pequeñas y te pones y coges otra, tres y en fin, si seguimos, como poco cuatro. Y ésto lo digo con conocimiento de causa, ¡qué perdición!.
Así que, ahora sí, veamos la receta a ver que os parece:
MINIMAGDALENAS (by Alejandra)
Cantidad: 18 unidades.
Utensilios: moldes de minimagdalenas o en su defecto, moldes de magdalenas normales (en este caso haced el doble de la tasa) y cápsulas de papel. Opcional: un soplete de cocina para quemar el azúcar.
Ingredientes:
- 1/2 yogur natural o de limón
- 2 huevos
- 120 g de azúcar
- 60 g de aceite de girasol
- 150 g de harina de repostería
- 1/2 sobre de levadura química
- ralladura de 1 limón pequeño
- 1 pellizco de sal
- azúcar y fideos de chocolate para espolvorear
Preparación:
1. Primero pesamos los ingredientes y reservamos.
2. En un bol batimos los huevos con el azúcar, hasta que la mezcla comience a blanquear y tenga un aspecto cremoso.
3. A continuación, añadimos el yogur y después el aceite. Seguimos mezclando.
4. Ahora, rallamos la piel del limón y la incorporamos a la mezcla.
5. Seguidamente y con ayuda de un colador pequeño, tamizamos la harina, junto con la levadura y la sal.
7. A continuación, prepararemos los moldes junto con las cápsulas de papel y los rellenamos. Dejamos reposar la bandeja 30 minutos en el frigorífico y mientras precalentamos el horno a 180 ºC.
8. A continuación, espolvoreamos con azúcar y horneamos unos 20-25 minutos o bien, cuando al pinchar las magdalenas con un palillo, éste salga limpio. Como ya sabéis, no debéis de abrir la puerta del horno, en este caso, antes de los primeros 15 minutos. Aunque por el aspecto, mientras se hornean, es fácil adivinar cuando están listas.
9. Por último, las retiramos del horno, las dejamos enfriar y finalmente, las decoramos al gusto.
En nuestro caso, unas magdalenas las hemos espolvoreado con fideos de chocolate y otras, las hemos tostado por encima con el soplete. Ummm, realmente deliciosas.
Así que, si os apetece, aprovechad una de estas tardes que os quedéis en casa para pasar un buen rato con los más pequeños, disfrutando mientras hacéis esta receta o cualquier otra. Además, con el frío, apetece estar calentitos cerquita del horno, jeje.
¡Y lo mejor viene después!, cuando os merendéis las magdalenas y si encima, las acompañáis con un chocolatillo caliente...."pa' qué deciros".
Hasta pronto y un abrazo.