Con esta maravillosa tarta, le damos la bienvenida al nuevo año. Que aunque me hubiese gustado publicar la receta antes, para Navidades, no me ha sido posible ya que he tenido muy malita a mi peque. Pero gracias a Dios, ya la tenemos en casita, recuperándose. Y aunque tarde, esta receta no podía faltar en estas fiestas. Que en mi caso, tienen mucho que celebrar.
Es una receta sencilla y os la recomiendo por dos motivos principales: el primero y muy práctico es que la puedes dejar preparada el día antes, a falta de la decoración final y el segundo motivo, igual o más importante, es que está ¡¡¡riquísima!!!.
Es una tarta de un sabor suave, dulce sin resultar empalagosa. La mezcla de texturas de la mousse y el crujiente de almendra es espectacular, junto con la fina base almibarada de bizcocho, hacen de este postre un bocado delicioso.
Bien, pues espero que os animéis a prepararla y veréis que maravilla de tarta, fácil de hacer, muy vistosa y buenísima. Veamos la receta.
TARTA MOUSSE DE DULCE DE LECHE
Cantidad: tarta de 20 cm.
Ingredientes
Para la mousse:
- Un bote de dulce de leche de 350 g.
- 500 ml de nata para montar, min. 35% m.g. Debe estar muy fría.
- 2 claras de huevo
- 4 hojas de gelatina
- 4 cucharadas soperas de azúcar
- una pizca de sal y unas gotas de limón
Para el bizcocho de base:
- 2 huevos
- 60 gr de azúcar
- 60 gr de harina de repostería
- una cucharadita de azúcar avainillado
- una pizca de sal
- Para bañar el bizcocho opcional: almíbar. Os dejo el enlace de otra de mis recetas donde se explica como elaborar un almíbar y al final se incluye un enlace de vídeo para hacer el dulce de leche casero. Bizcochitos en almíbar con dulce de leche.
- Dados o cubos de almendra
- Azúcar moreno
- Sal
- 200 ml de nata para montar
- 200 gr de chocolate (negro o con leche, al gusto)
- Cacao en polvo
- Opcional: rejilla de chocolate y polvos dorados
Bizcocho de base (bizcocho genovés):
- Primero, cogemos una bandeja de horno, rectangular, donde vamos a hornear el bizcocho. Colocamos papel de hornear y lo engrasamos. Lo dejamos reservado.
- Pesamos y tamizamos la harina, junto con la sal. Reservamos.
- Cogemos un bol grande y mezclamos los huevos, el azúcar y el azúcar avainillado.
- Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
- A continuación, colocamos un cazo con agua en el fuego y encima ponemos el bol, con la mezcla de huevos y azúcar. Atención, es importante que el agua no toque el fondo del bol. Nunca se deben sobrepasar los 37º para evitar que los huevos se nos puedan cuajar.
- Comenzamos a batir los huevos a velocidad rápida, por lo menos, 4 o 5 minutos. Sin parar, para que la mezcla aumente su volumen.
- Pasados estos minutos, retiramos el bol del cazo. Y ahora sin calor, seguimos batiendo otros 5 o 6 minutos. Este proceso es muy importante para que los huevos adquieran una consistencia firme y al añadir la harina no se hunda la mezcla.
- Cuando veamos que la mezcla tiene un aspecto de una crema densa, incorporamos la harina en dos veces, batiendo a velocidad baja, 3 o 4 segundos. Y terminamos de mezclar con una espátula de goma, haciendo movimientos envolventes. Cuanto menos movamos la mezcla menos se bajará.
- A continuación, echamos la masa sobre la bandeja del horno que tenemos preparada y con ayuda de una espátula la extendemos, procurando que quede lo más uniforme posible.
- Colocamos la bandeja en el horno, a media altura y horneamos entre 10-12 minutos. Aunque como sabéis, siempre dependerá de cada horno. Este bizcocho tarda muy poco en cocer.
- Una vez la superficie del bizcocho esté dorada, lo sacamos del horno. Lo dejamos enfriar.
- Por último, con ayuda del aro de montaje, cortaremos la base de nuestra tarta justo a la medida, lo bañamos en almíbar y reservamos.
Notas:
Siempre podéis utilizar cualquier otro bizcocho o base para la tarta. Yo he elegido éste porque es ideal para embeberlo en almíbar.
La mousse de dulce de leche:
1. Ponemos en remojo, con agua fría, las hojas de gelatina, durante unos 5 minutos. Deben quedar bien blanditas.
2. En un cazo colocamos el dulce de leche y lo calentamos. Lo retiramos del fuego antes de que hierva y lo pasamos a un bol.
3. Escurrimos bien la gelatina y la añadimos al dulce de leche. Removemos muy bien para que se deshaga y quede bien integrada en la mezcla. Reservamos (procuramos que temple pero que no se enfríe en exceso, que no cuaje la gelatina).
4. Mientras tanto, primero batimos las dos claras a punto de nieve. Antes de comenzar añadimos la pizca de sal y un par de gotas de limón. Cuando empiecen a espumar añadimos dos cucharadas de azúcar, a modo de lluvia. Una vez listas, reservamos.
5. Lo siguiente es montar la nata. No debemos montarla en exceso y durante el proceso añadimos otras dos cucharadas de azúcar.
6. Ahora mezclaremos con una espátula y con movimientos envolventes, la nata, el dulce de leche y las claras, por este orden. Es decir, sobre la nata volcaremos el dulce de leche en dos veces y movemos. A continuación, añadimos las claras y envolviendo, poco a poco, terminamos la mousse.
7. Seguidamente, volcamos la preparación dentro del aro de montaje, sobre la base de bizcocho embebida en almíbar y procuramos que la superficie de la mousse quede regular. Guardaremos en el frigorífico hasta el día siguiente o bien en el congelador un mínimo de 4 horas, antes de desmoldar y decorar.
El crocanti de almendras:
1. En una sartén, a fuego medio, colocamos una cucharada de aceite de oliva y los cubos de almendra.
2. Espolvoreamos las almendras, al gusto, con azúcar moreno y le añadimos un poquito de sal.
3. Vamos removiendo para que se vayan dorando y caramelizando las almendras.
4. Cuando las almendras tengan un tono dorado, las probamos y si nos gusta el punto de azúcar y sal, las apartamos y las dejamos enfriar.
Las trufas de chocolate:
1. Picamos en trozos pequeños el chocolate que hayamos elegido: con leche , negro o una mezcla de ambos. Esto facilita que se deshaga más fácilmente en la nata.
2. A continuación, calentamos la nata en un cazo hasta los 90º o bien la apartamos justo antes de que comience a hervir.
3. Ahora vamos añadiendo, poco a poco, los trozos de chocolate a la nata. Removiendo hasta que todo el chocolate se integre por completo. Dejaremos templar y guardaremos en la nevera hasta el día siguiente.
4. Para poder trabajar las trufas, necesitamos sacar la ganache de chocolate de la nevera por lo menos 3 horas antes. Después, formaremos las trufas, bien ayudándonos con las manos o con una manga pastelera; según nos resulte más cómodo. Reservaremos las trufas para utilizarlas en la decoración de la tarta.
MONTAJE DE LA TARTA
1. Primero desmoldaremos la tarta, recién sacada del congelador. Para ello cogeremos un par de trapos de cocina, los humedecemos, los calentamos en el microondas y los colocamos alrededor del aro de montaje. Los dejamos 2 minutos y los retiramos.
2. Ahora, con cuidado y despacio, vamos levantando el aro de montaje. Y ya tenemos nuestra tarta lista para decorar.
3. A continuación, espolvoreamos cacao puro por encima de la tarta.
4. Echamos el crocanti de almendras por encima y decoramos los laterales de la tarta.
5. Por último, colocamos las trufas de chocolate.
¡¡Y lista para comer!!
La decoración final de la tarta, por supuesto, queda sujeta al gusto e imaginación de cada uno. Yo os doy una idea y ahora os toca a vosotros decidir cómo la presentáis.
Notas:
Como consejo os diré que esta tarta está más rica reposada, por lo que es mejor prepararla un día antes. Preparáos todos los componentes de la tarta el día anterior, la dejáis en el congelador y al día siguiente sólo tenéis que desmoldar y decorarla. Rápido y sencillo.
Pues con esta última foto me despido de vosotros, deseándoos un muy ¡¡¡¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!!!!.
Y esperando que este nuevo año, sigamos cocinando, probando nuevas recetas y endulzando un poquito más nuestro día a día.
Un abrazo y nos vemos pronto.
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