sábado, 28 de diciembre de 2013

Tartaletas de limón y merengue.

¡Hola!, ¿cómo van esas fiestas?, espero que muy bien. Disfrutando de la compañía de los que más queremos seguro que pasamos unas buenas Navidades.

Por cierto, ¡qué poquito falta para despedir el año! y he pensado dejaros una receta muy fácil de hacer, perfecta para la cena de fin de año: tartaletas de limón y merengue.





Estas tartaletas de dos bocados, tienen el tamaño justo para tomar después de una buena cena, si no quieres un postre grande, estos dulces son ideales, vistosos y muy ricos.

Este postre tiene un punto cítrico muy agradable que queda contrarrestado por el dulce merengue, es un bocado delicioso. Pero no hay que desmerecer a la pequeña tartaleta, hecha con una riquísima galleta de mantequilla.

Con esta descripción se me está haciendo la boca agua, ¡qué rico! por Dios, voy a tener que ir a tomar algo dulce antes de seguir escribiendo, esto de ser goloso es una perdición.



Bien, bien, a lo que íbamos, vamos a ver entonces que utensilios necesitaremos para elaborar este postre:

- 1 o 2 Moldes de magdalenas de doce senos
- Cortapastas en forma de flor de unos 8,5 cm o en su defecto alguno similar


- Y una manga pastelera con boquilla redonda de 9 mm.


Ahora sí, empezaremos con las recetas:


TARTALETAS DE MANTEQUILLA

Cantidad: unas 24 tartaletas (sobrará un poco de masa)
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de reposo: 30 minutos (mínimo)
Tiempo de horneado: 10 - 15 minutos
Ingredientes:
  • 125 gr de mantequilla pomada
  • 125 gr de azúcar molido o extrafina
  • 1 huevo 
  • 325 gr de harina de repostería
  • 1 cucharadita azúcar avainillado

Preparación:
  1. En un bol colocamos la mantequilla que debe estar blandita, pomada, batimos unos segundos y añadimos el azúcar. Batimos hasta obtener una mezcla ligera y cremosa.
  2. Seguidamente, incorporamos el huevo batido y el azúcar avainillado. Mezclamos.
  3. A continuación, tamizamos la mitad de la harina, la añadimos y amasamos, si queremos con las manos. Mezclamos bien y por último, incorporamos el resto de la harina.
  4. La masa debe quedar suave, la cogemos y hacemos una bola. La cubrimos con film transparente y la dejamos reposar en el frigorífico un mínimo de 30 minutos.
  5. Una vez enfriada la masa, la dividimos en dos, ésto facilita el trabajo y la parte que no vamos a trabajar la reservamos y la guardamos de nuevo en el frigorífico. 
  6. Estiramos la masa sobre una superficie enharinada, dejando una lámina de medio centímetro aproximadamente.
  7. Precalentamos el horno a 180ºC, sin ventilador, calor arriba y abajo.
  8. Engrasamos el molde de las magdalenas.
  9. Cogemos el cortapastas, cortamos la masa y la colocamos en el molde.
  10. Horneamos unos 10 o 15 minutos o hasta que veamos que quedan doraditas.
  11. Por último, las sacamos con cuidado y las dejamos que enfríen completamente antes de rellenarlas.


Notas:

La masa para poder trabajarla bien debe estar fría. Si cuando cortemos con el cortapastas nos cuesta trabajo levantar la masa cortada, nos podemos ayudar con una espátula fina o un cuchillo fino. Con mucho cuidado, lo pasamos por debajo de la masa cortada para separarla de la mesa. Debéis acordaros de enharinar bien la superficie de trabajo para evitar ésto.

Si nos sobra masa la podemos congelar, bien tapada con papel film, durante 2 meses y utilizarla para hacer galletitas, por ejemplo.



Ahora mientras dejamos enfriar las tartaletas, preparamos la crema de limón.

CREMA DE LIMÓN
Cantidad: 500 ml. aproximadamente.
Tiempo de preparación: 10-12 minutos
Ingredientes:
  • 100 gr azúcar molido
  • 300 gr agua
  • 60 gr de zumo de limón
  • 4 yemas de huevo (reservaremos las claras para el merengue)
  • 40 gr de maicena
  • ralladura de 1/2 limón, sin la parte blanca.

Preparación:
  1. Colocamos todos los ingredientes en un cazo, lo ponemos al fuego y con ayuda de unas varillas, removemos sin parar unos 8 o 10 minutos.
  2. Pasado ese tiempo, la crema comenzará a espesar. En ese momento, retiramos del fuego.
  3. Colocamos la crema en un bol, lo tapamos con film transparente y la dejamos enfriar.
Notas:

La crema, conforme vaya enfriando, se irá espesando cada vez más. Si cuando la vayamos a utilizar está demasiado densa, con ayuda de un tenedor o unas varillas pequeñas, la removemos para que se suelte un poco y así podamos rellenar las tartaletas más fácilmente.





Una vez hemos terminado nuestra crema de limón y está enfriando, vamos a comenzar a preparar el merengue suizo.

MERENGUE SUIZO

Cantidad: 350 gr aprox.
Utensilios: manga pastelera y boquilla redonda de 9 mm
Ingredientes: 
  • 4 claras de huevo (si los huevos no son grandes aumentar 1 clara más)
  • 200 gr de azúcar (siempre debe ser mismo peso de claras que de azúcar)*
  • 1 pellizco de sal
  • 4 gotas de limón

Preparación:
  1. Colocamos las claras, el azúcar, la sal y las gotas de limón en un bol grande que aguante el calor y lo colocamos sobre un cazo, al baño María. Comenzamos a calentar las claras, moviendo con unas varillas para que se vaya disolviendo el azúcar.
  2. El punto exacto para retirar las claras del baño María será cuando toquemos con la yema de los dedos las claras y no notemos los granos de azúcar.
  3. Una vez llegados a este punto y el azúcar se haya disuelto por completo, cogemos el bol, lo retiramos del cazo y comenzamos a batir las claras hasta que monten, unos 5 minutos aproximadamente.
  4. El merengue resultante debe quedar liso, estable y muy brillante.
  5. Cogemos una manga pastelera, con la boquilla que más nos guste, rizada, de estrella o redonda y la rellenamos con el merengue. Si no lo utilizamos inmediatamente lo reservamos en el frigorífico.
Notas:

* Debemos utilizar la misma cantidad de azúcar que el peso de las claras. Aproximadamente 50 g de azúcar por cada clara.
Para 24 unidades, será necesario montar 5 claras, ya que 4 quedarán un poco escasas. Si hacéis 18 unidades, 4 claras estarán bien.



Por último, me gustaría daros algunos consejos para el montaje del postre:

  • Podéis hornear las tartaletas, por ejemplo, por la mañana y las dejáis enfriar. Por la tarde preparáis la crema de limón y mientras se va enfriando, hacemos el merengue.
  • La crema de limón, una vez templada pero no caliente, ya la podemos emplear para rellenar nuestras tartaletas.
  • Para terminar las tartaletas las decoramos con el merengue.
  • Simplemente, nos quedará dorar el merengue por encima con un soplete de cocina. Si no tenemos soplete, con el grill del horno también podemos hacerlo, con cuidado que no se nos quemen.
  • Las tartaletas las podemos preparar de un día para otro, conservándolas en el frigorífico. Y tened en cuenta que ésto hará que la tartaleta quede un poquito más blanda, pero igual de rica.
  • Servidlas frías y ¡buen provecho!.



Y hasta aquí las recetas de hoy, listas para disfrutarlas en la cena de Fin de Año o cuando vosotros prefiráis. ¡Espero que os gusten!.

También quiero aprovechar para desearos UN FELIZ AÑO NUEVO y que durante este próximo año pueda seguir endulzándoos un poquito más vuestro día a día. Con mucho cariño me despido de vosotros y ¡hasta el año que viene!.

Un saludo.


viernes, 20 de diciembre de 2013

Cordiales de almendra. ¡Deliciosos!.

¡Hola, hola!

Ya se acerca la Navidad, empezamos a colocar las decoraciones, a pensar en los regalos que queremos hacer, en las comidas que nos toca preparar y mil cosas más que nos recuerdan que la Navidad ya está aquí. Y, por supuesto, lo que no puede faltar en nuestra mesa son los típicos dulces navideños: mantecados, tortas de pascua, cordiales, turrones, polvorones y muchos más. ¡Qué ricos!.







Lo mejor de los dulces de Navidad, para mí, aparte de comerlos, es prepararlos. Tradicionalmente, se han elaborado con ayuda de muchas manos, según me han contado mi madre. Los adultos, hermanas, alguna vecina, amigos o cualquiera que tuviese ganas de echar una mano preparaban grandes cantidades de dulces y mientras, los pequeños "ayudaban" y los llevaban al horno, cuando antes no había en casa. Tardes en buena compañía.


Hoy he decidido proponeros una receta de un dulce típico de la Región de Murcia, los cordiales de almendra. He elegido esta receta porque es muy fácil de hacer y si alguien se anima está a tiempo de prepararlos para Navidad.

Los cordiales son bolitas de almendra y azúcar, rellenos con dulce de calabaza o cabello de ángel que al morderlos a mí me recuerdan al mejor mazapán, aunque más ligeros que éste. Se van deshaciendo en la boca y los trocitos de almendra le dan un toque riquísimo. Un dulce para golosos.

Además en esta ocasión he tenido ayuda, mi madre y yo hemos hecho los cordiales que os muestro en las fotos y han salido riquísimos; dicho por mi padre que no es muy fan de ellos, así que me lo creo, jijiji.




Hablando de golosos, ésto me recuerda a una persona muy especial y por eso la receta de hoy se la voy a dedicar a ella, a mi abuela Enriqueta, una abuela muy golosa. Era una cocinera estupenda y golosilla como ella sóla, por eso los dulces de Navidad no podían faltar en estas fechas. Los cordiales que preparaba mi abuela eran particulares, era tan golosa, que los rellenaba con tanto cabello de ángel que al final quedaban gigantes y al hornearlos, a veces, en lugar de bolitas parecían unas ¡supertortas!, pero para los golosos ésto no suponía, ni supone seguro, ningún problema.

Bien, pues vamos a ver la receta de los cordiales, a ver que os parece:

CORDIALES DE ALMENDRA

Cantidad: 24 unidades aproximadamente.
Preparación: 15 minutos + formarlos y hornearlos.
Ingredientes:
  • 500 gr de almendras crudas 
  • 300 gr azúcar (molida mejor)
  • 2 huevos medianos
  • ralladura de 1 limón
  • 300 gr de cabello de ángel
  • 8 obleas (según el tamaño)
  • Para decorar: canela y azúcar molida.


Preparación tradicional:
  1. Picamos las almendras, deben quedar bien picadas y sin trozos grandes. Si son muchas para hacerlo en una vez, las picamos en dos veces. Reservamos.
  2. En un cuenco grande, batimos los huevos y añadimos las almendras, el azúcar y la raspadura de limón.
  3. Amasamos hasta obtener una masa homogénea.
  4. Preparamos el cabello de ángel. (Ver un truquillo en Notas).
  5. Cogemos las llandas del horno y colocamos las obleas.
  6. Precalentamos el horno a 180ºC.
  7. A continuación formamos los cordiales. La forma tradicional es colocando un poco de la masa de almendra sobre la oblea, le hacemos un hueco en el centro, colocamos una cucharada de cabello de ángel y con un poco más de masa se tapa el cabello, formando una bola.
  8. Repetimos este proceso hasta que terminemos la masa de almendra.
  9. Metemos en el horno y horneamos unos 15 minutos o hasta que veamos que adquieren un tono doradito, pero no muy dorado.
  10. Por último, sacamos los cordiales, los dejamos enfriar y los decoramos, espolvoreándolos con una mezcla de azúcar molida y canela, al gusto.
  11. Y ya tenemos nuestros cordiales de almendra preparados. 
Notas:

Yo utilizo azúcar molida para que la masa de almendra salga más fina, pero se puede utilizar el azúcar blanquilla sin moler.
También os quiero proponer un truco que hacía mi abuela para mejorar el cabello de ángel: cuando abráis el cabello quizás este muy apelmazado, tomad un cazo y echad el cabello espolvoreándolo con azúcar. Ponedlo a calentar unos minutos, moviéndolo y se irá soltando poco a poco. Con el azúcar que hemos añadido se caramelizará un poco más y tomará un color más oscuro. Así el cabello de ángel quedará más dulce y menos hebroso. Este truquillo es genial, si lo probáis veréis la diferencia.




Bueno pues sin más, espero que hagáis la receta, si no ahora, más adelante y que los disfrutéis. Si podéis hacerlos en compañía, seguro que pasáis un rato divertido.

Voy, también a aprovechar esta entrada para felicitaros y desearos unas FELICES Y MUY DULCES FIESTAS.

Un beso y FELIZ NAVIDAD. Hasta pronto.


miércoles, 11 de diciembre de 2013

Tarta Selva Negra. (2º parte)

Muy buenas a todos, tal y como prometí, os traigo la segunda parte de la tarta Selva Negra. Si no habéis leído la primera parte, aquí os dejo el enlace: tarta Selva Negra (1º parte).

En esta nueva entrada vamos a centrarnos en completar el montaje de la tarta y en cómo decorarla.

El equipamiento que vamos a necesitar es:

  • Un aro de montaje o el aro de un molde demontable.
  • Una manga pastelera.
  • Una boquilla de estrella grande.

Para la decoración necesitaremos los siguientes ingredientes:
  • 1/3 de la nata montada que hemos preparado
  • Fideos de chocolate, para los laterales de la tarta
  • Copos o virutas de chocolate, para la parte superior
  • Y guindas en almíbar.

Primero, vamos a recordar lo que ya tenemos preparado: por un lado la receta del bizcocho de chocolate, por otro la del ganache de chocolate con leche montado y la nata batida, preparada.

Primero cogeremos el aro que vamos a emplear para montar la tarta y comprobamos que el diámetro del bizcocho encaja perfecto dentro del aro. Si el bizcocho fuera un poco mayor que dicho aro, colocamos el aro sobre el bizcocho, lo centramos y recortamos, por el interior del aro, el bizcocho y así quedará al tamaño justo.

Lo siguiente será cortar nuestro bizcocho, cogemos un cuchillo grande de sierra y cortamos el bizcocho por la mitad, obteniendo dos capas de aproximadamente 1,5 cm. Las separamos con ayuda de una bandeja de cartón o un plato de cartón, metiéndolo entre las dos capas; así será más fácil manipularlas sin peligro de que se rompan al moverlas. Esto parece un poco liado pero es bastante sencillo, sólo hay que tener cuidado y procurar que las dos capas tengan, aproximadamente, el mismo grosor.

Bien, pues ahora comencemos con el montaje:

  1. Primero, tomamos la fuente, el plato o pie de tarta donde vayamos a presentar la tarta y centramos el aro de montaje.
  2. Colocamos en la base la capa inferior del bizcocho y lo calamos, con ayuda de un pincel, con el almíbar. La cantidad de almíbar dependerá del gusto de cada uno.
  3. La siguiente capa a colocar es el ganache montado, con ayuda de un espátula en ángulo, echamos el ganache, lo extendemos y vamos a intentar dejar la superficie lo más lisa posible, nivelada. El espesor de esta capa será mayor que la del bizcocho.
  4. A continuación, colocamos encima del ganache la otra plancha de bizcocho y volvemos a calar en almíbar.
  5. Por último, antes de echar la capa de nata montada, separaremos aproximadamente 1/3 de ésta y la reservamos en el frigorífico para la decoración.
  6. Ahora sí, echamos la nata sobre la capa de bizcocho, rellenamos hasta la parte superior del aro e iremos alisando con pasadas muy suaves, para que quede lo más uniforme posible. Ya tenemos la tarta montada.
  7. Antes de decorarla, la dejaremos enfriando un mínimo de 4 horas en el frigorífico.

Pasadas esas horas de reposo, sacamos de nuevo la tarta y vamos a retirar el aro que hemos utilizado para su montaje. Os voy a dar dos opciones, podéis optar por la que queráis, incluso las dos pueden aplicarse juntas.

  • 1º opción: cogemos un paño limpio de cocina, lo humedecemos un poco y lo introducimos unos segundos en el microondas, debe quedar caliente. Lo sacamos, con cuidado de no quemarnos y lo colocamos alrededor del aro de montaje. Lo mantenemos un par de segundos y despacio levantamos el aro.
  • 2º opción: tomamos un cuchillo de hoja fina y larga, lo vamos mojando con agua caliente, lo secamos y repasamos, con mucho cuidado, el perímetro de la tarta; para que vaya separándose del aro. Hay que ir mojándolo de vez en cuando. Terminado esto, levantamos muy despacio el aro.

Cualquiera de las dos opciones puede usarse sin problema. Ésta, quizás, sea la parte más complicada. Hay que hacerlo despacio y con maña.

Por último nos queda decorar la tarta. Con la nata que hemos reservado y con ayuda de una espátula pequeña, vamos cubriendo los laterales de la tarta con una fina capa de nata. Antes, si queremos, recortamos unos trozos de papel de hornear y cubrimos el plato; de este modo cuando apliquemos la nata no mancharemos el plato y cuando terminemos la decoración de los lados, retiramos los papeles y listo. Que no nos apetece, pues habrá que retirar los restos de nata que queden en el plato, antes de echar los fideos de chocolate.

Después, vamos cogiendo pequeñas cantidades de fideos de chocolate y con ayuda de la misma espátula, vamos pegándolos en los laterales. Los fideos que vayan cayendo al plato los recogemos con la espátula y los volvemos a pegar. Es bastante entretenido pero que luego muy chulo.


Cuando hayamos pegado los fideos de chocolate, cogemos la manga pastelera, colocamos la boquilla y la rellenamos con el resto de nata. Hacemos antes una pruebas en un plato para ver como de grandes queremos los rosetones y cuando lo tengamos claro, empezamos en la tarta. Hacemos los rosetones que queramos, más juntos o más separados. Un pequeño consejo; para hacer los rosetones de nata, la manga pastelera debe estar perpendicular a la tarta todo el rato durante el movimiento. El giro ha de ser circular, desde las 3 hasta las 12 (imaginando una esfera de un reloj) y por último, levantamos.

Faltan las guindas que las colocamos sobre los rosetones de nata. Antes las debemos escurrir y secar. Por último, entre los rosetones, espolvoreamos las virutas o copos de chocolate.

Y ¡¡¡¡¡¡tachaaaaaannnnnn!!!!!!! ya lo tenemos, nuestra tarta Selva Negra lista para DISFRUTARLA.

Sólo deciros una cosa, parece más complicado de lo que es, una vez te pones va saliendo todo. Hay que organizarse los tiempos y tener ganas de hacerlo. Aunque, al final, lo que cuenta es lo que aprendes y el cariño con que lo haces. Si no sale perfecto a la primera, pues a la segunda seguro que sale mejor.

Por cierto, esta tarta debe servirse muy fría. ¡Bon appétit!.

¡Mucho ánimo! que esto es cuestión de empezar, de equivocarse, de aprender y sobretodo de disfrutar. UN BESO.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Tarta Selva Negra. ¡Riquísima!.(1º parte)



























Hola, hoy os presento la tarta que le regalé a mi madre por su cumpleaños, una tarta especial, la tarta Selva Negra. Y como ya se van acercando las Navidades me pareció una tarta perfecta para prepararla en uno de los muchos días de fiesta que nos esperan.

Como curiosidad comentaros que esta tarta es originaria de la región de Baden en Alemania, llamada allí Schwarzwälder kirschtorte, es decir, torta Selva Negra con cerezas. Esta región es conocida por sus cerezas algo agrias, de las cuales se obtiene un destilado muy famoso, el licor de cereza o kirch, que se emplea, cómo no, en la elaboración de esta tarta.

La tarta original se compone de varias capas de bizcocho de chocolate humedecido en licor de cereza, relleno de crema de mantequilla, salpicado con guindas en aguardiente y rematada con copos de chocolate. Esta sería la versión clásica original, aunque yo la he adaptado un poco, siguiendo las ideas que Rose Levy Beranbaum, en uno de sus libros "La biblia de los pasteles", propone acerca de la elaboración de este estupendo postre.



Así pues, mi versión de esta tarta es la formada por dos capas de bizcocho genovés de chocolate, bañados en almíbar, entre ellos, una ganache ligera montada de chocolate con leche, cubiertas con una generosa capa de nata montada y coronada con copos de chocolate y guindas en almíbar. ¡Qué locura!, mucho nombre pero con un resultado delicioso y muy fino.


Por todo esto, esta receta es la más compleja de todas las que he publicado en el blog. Por ello y para que esta entrada no se haga demasiado extensa, voy ha publicar dos partes de la tarta Selva Negra. Así podré detallarlo todo mucho mejor.

Empezaremos a ver cada una de las recetas, la del bizcocho, la del ganache y la de la nata y por último veremos el montaje de la tarta. Así que empecemos.

La primera receta, la del bizcocho de chocolate:

BIZCOCHO GENOVÉS DE CHOCOLATE

Tiempo de preparación: 30 minutos
Cantidad: 10-12 raciones
Molde: redondo de 23-24 cm de diámetro, desmoldable.
Ingredientes: 
  • 115 gr chocolate amargo
  • 120 gr agua hirviendo
  • 4 huevos grandes a temperatura ambiente
  • 100 gr azúcar
  • 75 gr de harina de repostería
  • Almíbar: 200 gr azúcar, 200 gr agua, 30 gr licor a elección.

En relación al molde es necesario que tengáis en cuenta una cosa: necesitaremos dos moldes de diferente tamaño, uno para cocer el bizcocho y otro para montar la tarta. Esto se debe a que el bizcocho al hornearlo se encogerá un poco y no nos va a valer el aro del molde de cocción para montar la tarta porque quedará grande. Así que es necesario comprobar, antes de nada, que disponemos de un molde, por ejemplo, de 24 cm de diámetro que lo usaremos para cocer el bizcocho y otro aro de otro molde desmontable, de por ejemplo 23 o 22 cm de diámetro que emplearemos para montar la tarta; así el bizcocho encajará perfecto, al ser este otro aro más pequeño, o bien si sobra un poquito se recorta alrededor y listo. Espero se haya entendido la explicación.

Preparación:

  1. Preparamos el molde, engrasándolo, cubriendo el fondo con papel de hornear y volviendo a engrasar.
  2. En un cazo colocamos el chocolate y el agua y removemos continuamente, a fuego lento, llevándolos hasta el punto de hervor. Dejamos que hierva despacio y removemos hasta que el chocolate empiece a espesar. El punto exacto del chocolate será cuando caiga en pellas de la cuchara y quede unos segundos en la superficie antes de desaparecer. Lo quitamos del fuego y lo dejamos que vaya enfriando, lo reservamos.
  3. En un cuenco grande, batimos los huevos (muy importante que los huevos estén a temperatura ambiente), a gran velocidad por lo menos durante 5 minutos o hasta que los huevos hayan triplicado su volumen.
  4. Precalentamos el horno 175-180ºC.
  5. Seguidamente tamizamos la mitad de la harina sobre el batido de los huevos y con unas varillas de balón o una espátula de goma envolvemos suavemente hasta que la harina quede integrada. Repetimos la operación con la harina que nos queda.
  6. Por último, añadimos la mezcla de chocolate y volvemos a envolver hasta que quede incorporada.
  7. Vertemos la masa sobre el molde y horneamos 30-35 minutos o hasta que al pinchar un palillo salga limpio. El bizcocho bajará un poco al sacarlo del horno, encogiéndose ligeramente en los costados. No abrir la puerta del horno hasta pasado el tiempo de horneado indicado o el bizcocho se vendrá a bajo.
  8. Al sacarlo del horno, desmoldar enseguida sobre unas rejillas para que enfríe, dejando siempre la costra hacia arriba.

Notas:

Algunos consejos:

  • Trabajad con rapidez una vez que los huevos estén batidos para que no se bajen.
  • Envolved la harina suavemente pero que quede muy bien integrada con el huevo.
  • No trabajar la masa en exceso.
  • Cocer inmediatamente después de mezclar.
  • Si cocéis el bizcocho por la mañana, por la tarde estará listo para poder empezar a montar la tarta. Si lo hacéis de un día para otro, una vez frío, tapadlo o envolvedlo para que no se reseque.
  • Finalmente lo cortaremos por la mitad para obtener las dos capas que necesitamos.

Para preparar el almíbar:
  1. En un cazo pequeño que tenga una tapa que encaje bien, colocamos el azúcar, el agua y el licor, lo llevamos a un hervor fuerte, removiendo constantemente. Lo tapamos, lo retiramos del fuego y lo dejamos que enfríe por completo.
  2. Si se hubiera evaporado mucho líquido, añadimos un poco de agua hasta tener unos 200 ml de almíbar.
  3. Lo guardamos en un tarro en el frigorífico, hasta que lo vayamos a usar.
Como he comentado anteriormente, la tarta Selva Negra lleva licor de cereza, pero si no tenemos o no nos gusta, lo podemos cambiar por otro licor. Yo, normalmente, utilizo anís para hacer el almíbar pero finalmente quedará a vuestra elección.

Mi consejo es que el almíbar lo preparéis el día antes, así se habrá enfriado por completo cuando lo necesitéis.


























Una vez tenemos enfriando nuestro bizcocho, comenzaremos a preparar el relleno, la ganache ligera montada de chocolate con leche.

GANACHE LIGERA DE CHOCOLATE CON LECHE

Tiempo de preparación: 15 minutos
Ingredientes:
  • 300 ml nata para montar
  • 150 gr chocolate con leche, el que más nos guste
  • 50 gr chocolate amargo
  • 1 cucharada de postre de esencia de vainilla

Preparación:
  1. Troceamos el chocolate, bien con la mano o con un cuchillo de sierra. No es necesario que sean trozos muy pequeños.
  2. Colocamos la nata en un cazo y lo ponemos en el fuego.
  3. En cuanto veamos que la nata va a romper a hervir, retiramos el cazo del fuego.
  4. Añadimos los trozos de chocolate, los movemos de vez en cuando hasta que el chocolate quede totalmente derretido e integrado.
  5. A continuación lo pasamos a un cuenco grande, añadimos la esencia de vainilla y esperaremos a que enfríe.
  6. Una vez a temperatura ambiente, empezamos a batir a velocidad media, e iremos viendo como va tomando un color más claro, al no estar frío tardará un poquito en montar. Seguimos batiendo hasta que al sacar la varilla la ganache quede pegada a ella, con una textura parecida a la mousse de chocolate y reservamos.
Notas:

Es importante la temperatura que tenga la mezcla antes de batirla, ya que si está muy fría, endurecerá y costará mucho montarla. Si por el contrario está caliente no espesará y se cortará.
Es necesario que está a temperatura ambiente o un poco enfriada en el frigorífico, pero que no endurezca.
Un truco: si se nos cortara la crema y vemos que queda grumosa y no monta, la metemos unos segundos al microondas y removemos con unas varillas. Cuando la tengamos, de nuevo, con una textura lisa, la dejamos enfriar y volvemos a montar.


Por último, la receta de nata montada que os voy a proponer es una nata estabilizada. Esta nata se emplea para poder hacer gruesas capas de relleno y que quede muy estable. El secreto está en utilizar gelatina en polvo; veamos cómo:

NATA MONTADA SUPERESTABILIZADA

Ingredientes:
  • 500 ml de nata para montar
  • 60 gr azúcar
  • 1 cucharada de postre (5 gr) de gelatina en polvo
  • 5 cucharadas de postre de agua

Preparación:

  1. Si es posible, enfriar el cuenco y las varillas con que se vaya a montar la nata, por lo menos durante 15 minutos.
  2. En un vaso o cuenco ponemos la gelatina en polvo y las 5 cucharadas de agua, dejando que ablande unos minutos. A continuación, colocamos el vaso dentro de un cazo con agua caliente, no hirviendo, sólo caliente. Vamos removiendo hasta que la gelatina quede disuelta y líquida. Sacamos el vaso y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente unos 7 minutos.
  3. Seguidamente, ponemos la nata, bien fría y el azúcar en el cuenco. Batimos hasta que las huellas del batidor queden marcadas claramente en la superficie de la nata. Añadimos la mezcla de la gelatina en chorrito continuo y batiendo constantemente, hasta que queden picos tiesos.
  4. Y ya tenemos preparada la nata.
Notas:

Como nota os diré que la mezcla de gelatina no deberá estar caliente cuando la añadamos a la nata, pero sí líquida. Hay que llevar cuidado porque en cuanto se enfría, endurece y ya no nos valdrá. Si nos pasara esto, volvemos a introducir el vaso con la gelatina dentro del cazo con agua caliente y movemos hasta que quede líquida de nuevo. Esperaríamos un poco y la añadimos a la nata.

Una vez la nata llegue a tener picos tiesos y veamos que tiene cuerpo y está firme, no es necesario batirla más.

Si queremos, podemos añadir un poco de esencia de vainilla, una cucharadita, después de incorporar la gelatina.

¡¡Bieeeennn!!, después de tanta receta, hasta el momento ya tenemos el bizcocho, la ganache y la nata, sólo nos falta montar la tarta. Pero como esta entrada está siendo muy larga, vamos a hacerla en dos partes. Así que hasta aquí la primera parte de la tarta Selva Negra. Muy pronto os cuento cómo montar la tarta y cómo decorarla.

Me despido con un ¡¡hasta luego!!, espero os haya gustado.



miércoles, 4 de diciembre de 2013

Bizcocho de zanahoria con almendras.




¡¡Bienvenidos de nuevo!!.

Hoy os voy a proponer una receta que por el nombre, al principio, quizás no os convenza mucho. Pero os aseguro que este bizcocho os va sorprender. Es con diferencia, de los mejores bizcochos que yo he probado.

Lo descubrimos una tarde en una cafetería, nos lo ofreció el camarero y aunque en un principio no nos sedujo la propuesta, al final y por insistencia del buen hombre, lo pedimos. Y cuál fue nuestra sorpresa: estaba realmente ¡delicioso, suave, fino!, en dos palabras "¡¡im-prezionante!!".




















Así que, desde entonces, en casa somos fans incondicionales del bizcocho de zanahoria. Pero no de todos, porque hay muchas variedades, sino de este bizcocho de zanahoria. De todas las recetas que he hecho, ésta que hoy os voy a dar, es la que más me gusta.

Veamos entonces los ingredientes:

BIZCOCHO DE ZANAHORIA CON ALMNEDRAS
Tiempo de preparación: 30 minutos
Cantidad: 8-10 raciones
Molde: se puede utilizar cualquier molde. Como referencia: molde rectangular de 30 cm x 24 cm y 4 cm de alto.
Ingredientes:
  • 80 gr almendras dulces molidas
  • 180 gr azúcar
  • 3 huevos grandes, a temperatura ambiente
  • 180 gr harina de repostería
  • 280 gr zanahoria rallada
  • ralladura de 1 limón
  • 1 sobre de levadura química
  • una pizca de sal
  • azúcar glas para decorar.


Preparación:

  1. Preparamos el molde que vayamos a usar. Lo engrasamos, si es rectangular o circular, cubrimos el fondo con papel de hornear y nuevamente engrasamos. Si fuera un bundt sólo engrasaríamos.
  2. Precalentamos el horno a 180ºC.
  3. Pelamos las zanahorias y las rallamos, bien usando un rallador manual o con ayuda de una picadora. Deben quedar bien picadas sin trozos grandes. Reservamos.
  4. Las almendras, si las compramos enteras, las picaremos también muy finitas, para que queden bien integradas en el bizcocho. Reservamos.
  5. Tamizamos la harina y la mezclamos bien junto con la sal y la levadura. Reservamos.
  6. A continuación, cogemos un cuenco grande y batimos los huevos con el azúcar, hasta que la mezcla quede cremosa y blanquecina. Añadimos la ralladura de limón y la zanahoria. Mezclamos unos 20 segundos.
  7. Seguidamente, incorporamos la almendra y con ayuda de una espátula mezclamos bien, con movimientos envolventes.
  8. Por último, añadimos la harina en tres veces, mezclando suavemente con la espátula o con unas varillas de balón, para evitar bajar la masa. No trabajarla en exceso.
  9. Echamos la masa en el molde y lo metemos en el horno. Bajándolo a 175ºC.
  10. Horneamos aproximadamente 35 minutos. Comprobar, con un palillo pinchado en el centro, si está listo. Ya sabéis, si el palillo sale limpio el bizcocho está en su punto.
  11. Lo sacamos del horno, lo dejamos enfriar unos 10 minutos en el molde y por último lo desmoldamos para que enfríe completamente sobre unas rejillas.
  12. Para terminar, si se quiere, espolvoread azúcar molido por encima y a ¡disfrutar!.

Notas:

Una cosilla a tener en cuenta o mejor un consejillo; las zanahorias que suelo utilizar para hacer el bizcocho, me gusta que sean lo más frescas posible. A sí que si tenéis oportunidad de comprarlas en el mercado, seguro serán mejores. Y puestos a pedir, tened en cuenta que las que van en manojo son más tiernas y dulces que las que venden sueltas.

En cuanto a las almendras, a mí me ha pasado en más de una ocasión, que me han salido algunas almendras amargas. Esto le da su toque al bizcocho y supongo habrá gente a la que le guste, pero en mi caso la verdad no mucho, así que si las compráis sueltas que os aseguren que son almendras dulces.

Y lo último, el molde que suelo utilizar para hacer esta receta es un molde rectangular, 30 x 24 cm. En esta ocasión he optado por el bundt porque era más "vistoso". Ya sabéis para la foto.... 




Bueno, pues hasta aquí la "recetica" de hoy, espero os haya gustado. Sí os animáis a hacerla seguro que no os defraudará. Asi que ¡¡¡a comprar zanahorias!!. Un beso y hasta pronto.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Sirope de chocolate casero. Excepcional.

Hola de nuevo, hoy os traigo una receta de sirope de chocolate ¡¡¡casero!!!. Es ideal para acompañar a helados, frutas, postres y por supuesto a las tortitas que publiqué hace varias semanas. Que, por si acaso no habéis leído la receta, aquí os dejo el enlace: tortitas esponjosas y muy tiernas.



Bien, quizás penséis que ya se vende sirope de chocolate en las tiendas, que no hay que prepararlo y todo eso, pero seguro que no son comparables al que hagamos nosotros mismos en casa. ¿Por qué? porque este sirope es natural, sin conservantes artificiales y lo mejor es ¡que lo vamos a hacer a nuestro gusto!.

Y otro punto muy favorable es la sencillez de la receta. Seguro que no nos va a dar pereza prepararla. Además, aguantará perfectamente varias semanas en el frigorífico y lo vamos a poder utilizar en otras ocasiones.





Veamos, por tanto, la receta del sirope de chocolate que os propongo y algunas pequeñas ideas para utilizarlo.


SIROPE DE CHOCOLATE
Tiempo de preparación: 15 minutos.
Ingredientes:
  • 160 gr azúcar
  • 30 gr cacao puro sin azúcar, en polvo (tipo Valor)
  • 100 gr agua
  • 1 cucharada de postre de esencia de vainilla
  • una pizca de sal.

Preparación:

  1. Cogemos un cazo pequeño y añadimos el azúcar, el cacao y la sal. Mezclamos bien.
  2. Añadimos el agua y ponemos el cazo en el fuego. Con unas varillas vamos mezclando hasta que quede todo bien integrado.
  3. Cuando comience a hervir, bajamos un poco el fuego y continuamos moviendo la mezcla, durante unos 5 minutos. 
  4. Pasados estos minutos y si está en el punto de espesor deseado, lo apartamos del fuego y le añadimos la esencia de vainilla.
  5. Lo dejaremos enfriar a temperatura ambiente y listo.


Notas:

Es importante tener en cuenta que dependiendo del tiempo que esté en el fuego, el sirope quedará más líquido o irá espesando poco a poco. Por lo que, en función del uso que le vayamos a dar, lo dejaremos más espeso o menos. 

Por ejemplo; si tenemos un trozo de bizcocho o tarta de chocolate y queremos echarle por encima un poco de salsa de chocolate, esta misma receta, en un punto más líquido es perfecta para ello. Al final siempre dependerá del gusto de cada uno.

Para guardarlo, os aconsejo que cuando este todavía templado, lo coloquéis en un tarro de cristal, esperad a que enfríe por completo y después lo cerráis y lo guardáis.

Se puede mantener en la nevera o en lugar seco donde no haga mucho calor.

Por último, si se sacara del frigorífico y estuviera muy espeso, se puede calentar unos segundos en el microondas, para facilitar su uso.

Una vez terminada la receta, vamos a dar un par de ideas para que utilicéis este magnífico sirope:

Chocolate con leche: añadir 2 cucharadas grandes de sirope de chocolate a 225 ml de leche caliente y mezclar bien. Si se mezcla con la batidora siempre quedará más homogéneo.

Batidos con helado: en la batidora, si es de vaso mejor, combinar 225 ml de leche fría, 5 cucharadas grandes de sirope de chocolate y 1/2 litro de helado de vainilla. Mezclar y servir.


Bueno, pues con estas dos ideas me despido de vosotros hasta la próxima receta. Espero que la hagáis y que me contéis que tal os ha ido. ¡Un abrazo a todos!.





domingo, 1 de diciembre de 2013

Tarta fondant Peppa Pig


¡Qué ganas tenía de publicar una tarta fondant!. Aprovechando que me han hecho un encargo para un peque de tres añitos que se llama Alejandro, he decido publicar esta entrada y así os muestro como ha quedado finalmente la tarta. Simpática, ¿verdad?. Espero que la hayan disfrutado.

Sí, en este blog, además de recetas de postres y de bizcochos tradicionales, también hay hueco para mi nueva afición, la pastelería creativa. Este tipo de pastelería, procedente de los países anglosajones, se ha puesto de moda desde hace poco tiempo en nuestro país y permite infinidad de ideas y creaciones. Es un mundo perfecto para desarrollar la imaginación y disfrutar con cada nueva idea.


Es un trabajo muy vistoso y requiere de mucha práctica y tiempo. Se necesitan varios días para poder hacer una tarta fondant. Los pasos que se deben seguir, principalmente, son: la preparación del bizcocho, rellenar y cubrir la tarta, forrarla con fondant y por último y más divertido, la decoración.

A pesar de todo, es un trabajo muy gratificante y desde hace un año, ando loca haciendo tartas fondant y cupcakes siempre que puedo, sobretodo cuando hay algo que celebrar. Por suerte, siempre hay algo que celebrar, porque yo soy de las que lo celebran ¡¡¡¡todo!!!!.

Esta tarta lleva un bizcocho cremoso de chocolate y esta rellena de ganache de chocolate, mi relleno preferido; en una de las próximas entradas hablaremos de este relleno más detenidamente. 

Esta receta es una adaptación del "Bizcocho cremoso de chocolate totalmente americano" del libro de Rose Levy Beranbaum:"La Biblia de los pasteles". Libro que por cierto os recomiendo.

Bien, por último y antes de la receta, me gustaría comentaros que este bizcocho lo podéis hacer sin necesidad de tener que montar una tarta de estas características. Es un bizcocho "con un sabor a chocolate pleno y una textura suave y fina" según lo califica Rose Levy en su libro. Y queda perfecto sólo o con un poco de azúcar molida espolvoreada por encima. 

A si que, sin más, veamos la receta del bizcocho de chocolate:


BIZCOCHO CREMOSO DE CHOCOLATE

Tiempo de preparación: 30 minutos aproximadamente.
Cantidad: 12-16 raciones.
Moldes: 3 moldes de 18 cm.
Ingredientes: 
  • 60 gr. Cacao puro sin azúcar (tipo Valor)
  • 230 gr. Agua hirviendo
  • 3 huevos grandes a temperatura ambiente (aprox. 150 gr. sin cáscara)
  • 230 gr. Harina de repostería
  • 300 gr. Azúcar
  • 225 gr. Mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • 15 gr. Polvos de hornear (equivale aprox. a 1 sobre de levadura química)
  • 2 cucharadas de postre, de esencia de vainilla
  • 1 cucharada de sal.

Preparación:

  1. Calentamos el agua hasta que comience a hervir y la echamos sobre un bol mediano. Añadimos el cacao y mezclamos hasta que quede todo quede liso. Dejamos que enfríe a temperatura ambiente.
  2. Preparamos los tres moldes: los engrasamos, colocamos papel de hornear en la base y nuevamente volvemos a engrasar.
  3. Precalentamos el horno a 175ºC.
  4. En un cuenco mediano, batimos ligeramente los huevos. Añadimos 1/4 de la mezcla de cacao y la esencia de vainilla. Reservamos.
  5. En un bol grande, mezclamos bien la harina tamizada, el azúcar, los polvos de hornear y la sal.
  6. Añadimos la mantequilla cortada en dados y la mezcla de cacao restante. Batimos despacio hasta que los ingredientes sólidos (la mezcla de harina, azúcar, levadura y sal), están empapados. Aumentamos la velocidad y batimos 2 minutos más. Recogemos los restos de la masa de las paredes.
  7. Ahora, vamos añadiendo la mezcla de huevos que teníamos reservada, en tres veces, batiendo después de cada incorporación unos 20 segundos, para que queden bien integrados.
  8. Seguidamente, vertemos la masa en los moldes, hasta la mitad. Alisamos la superficie con una espátula.
  9. Colocamos los moldes en el horno y horneamos 20- 25 min. Comprobar, pinchando con un palillo, si la cocción es correcta. Los sacamos del horno, los dejamos reposar 10 minutos en los moldes y por último los desmoldamos, dejándolos enfriar completamente sobre una rejilla. Siempre con la costra hacia arriba, para que no se agrieten.
  10. Y por último, si no vamos a hacer una tarta fondant, una alternativa puede ser: montar las capas de bizcocho, rellenarlas con una crema que nos guste y espolvoreamos por encima con azúcar molido. Y tenemos otra tarta estupenda para poder disfrutarla en cualquier ocasión.
Notas:

Si se quiere hacer sólo 1 bizcocho, podemos coger un molde de 23-24 cm de diámetro y 3-4 cm de altura y hacer la mitad de la tasa que pone la receta.
Los moldes que he utilizado son redondos de 18 cm. de diámetro y 4 cm. de alto, son moldes de layer cake.
Es conveniente que los tres bizcochos sean lo más parecidos posible. Para ello, yo coloco uno de los moldes vacío sobre la báscula y lo voy llenando hasta la mitad. Me fijo en el peso que marca la báscula y relleno el resto de los moldes con la misma cantidad de masa.
Para el horneado, en mi caso, yo horneo 2 moldes primero y después el último.
Este bizcocho, a pesar de ser un bizcocho más cremoso, también lo baño con almíbar al montar la tarta.



Espero os haya gustado la receta; ya sabéis que cualquier duda o comentario me los podéis dejar a continuación y estaré muy gustosa de resolverlos. Me despido de vosotros. ¡¡¡¡Un besín!!!!.