viernes, 20 de diciembre de 2013

Cordiales de almendra. ¡Deliciosos!.

¡Hola, hola!

Ya se acerca la Navidad, empezamos a colocar las decoraciones, a pensar en los regalos que queremos hacer, en las comidas que nos toca preparar y mil cosas más que nos recuerdan que la Navidad ya está aquí. Y, por supuesto, lo que no puede faltar en nuestra mesa son los típicos dulces navideños: mantecados, tortas de pascua, cordiales, turrones, polvorones y muchos más. ¡Qué ricos!.







Lo mejor de los dulces de Navidad, para mí, aparte de comerlos, es prepararlos. Tradicionalmente, se han elaborado con ayuda de muchas manos, según me han contado mi madre. Los adultos, hermanas, alguna vecina, amigos o cualquiera que tuviese ganas de echar una mano preparaban grandes cantidades de dulces y mientras, los pequeños "ayudaban" y los llevaban al horno, cuando antes no había en casa. Tardes en buena compañía.


Hoy he decidido proponeros una receta de un dulce típico de la Región de Murcia, los cordiales de almendra. He elegido esta receta porque es muy fácil de hacer y si alguien se anima está a tiempo de prepararlos para Navidad.

Los cordiales son bolitas de almendra y azúcar, rellenos con dulce de calabaza o cabello de ángel que al morderlos a mí me recuerdan al mejor mazapán, aunque más ligeros que éste. Se van deshaciendo en la boca y los trocitos de almendra le dan un toque riquísimo. Un dulce para golosos.

Además en esta ocasión he tenido ayuda, mi madre y yo hemos hecho los cordiales que os muestro en las fotos y han salido riquísimos; dicho por mi padre que no es muy fan de ellos, así que me lo creo, jijiji.




Hablando de golosos, ésto me recuerda a una persona muy especial y por eso la receta de hoy se la voy a dedicar a ella, a mi abuela Enriqueta, una abuela muy golosa. Era una cocinera estupenda y golosilla como ella sóla, por eso los dulces de Navidad no podían faltar en estas fechas. Los cordiales que preparaba mi abuela eran particulares, era tan golosa, que los rellenaba con tanto cabello de ángel que al final quedaban gigantes y al hornearlos, a veces, en lugar de bolitas parecían unas ¡supertortas!, pero para los golosos ésto no suponía, ni supone seguro, ningún problema.

Bien, pues vamos a ver la receta de los cordiales, a ver que os parece:

CORDIALES DE ALMENDRA

Cantidad: 24 unidades aproximadamente.
Preparación: 15 minutos + formarlos y hornearlos.
Ingredientes:
  • 500 gr de almendras crudas 
  • 300 gr azúcar (molida mejor)
  • 2 huevos medianos
  • ralladura de 1 limón
  • 300 gr de cabello de ángel
  • 8 obleas (según el tamaño)
  • Para decorar: canela y azúcar molida.


Preparación tradicional:
  1. Picamos las almendras, deben quedar bien picadas y sin trozos grandes. Si son muchas para hacerlo en una vez, las picamos en dos veces. Reservamos.
  2. En un cuenco grande, batimos los huevos y añadimos las almendras, el azúcar y la raspadura de limón.
  3. Amasamos hasta obtener una masa homogénea.
  4. Preparamos el cabello de ángel. (Ver un truquillo en Notas).
  5. Cogemos las llandas del horno y colocamos las obleas.
  6. Precalentamos el horno a 180ºC.
  7. A continuación formamos los cordiales. La forma tradicional es colocando un poco de la masa de almendra sobre la oblea, le hacemos un hueco en el centro, colocamos una cucharada de cabello de ángel y con un poco más de masa se tapa el cabello, formando una bola.
  8. Repetimos este proceso hasta que terminemos la masa de almendra.
  9. Metemos en el horno y horneamos unos 15 minutos o hasta que veamos que adquieren un tono doradito, pero no muy dorado.
  10. Por último, sacamos los cordiales, los dejamos enfriar y los decoramos, espolvoreándolos con una mezcla de azúcar molida y canela, al gusto.
  11. Y ya tenemos nuestros cordiales de almendra preparados. 
Notas:

Yo utilizo azúcar molida para que la masa de almendra salga más fina, pero se puede utilizar el azúcar blanquilla sin moler.
También os quiero proponer un truco que hacía mi abuela para mejorar el cabello de ángel: cuando abráis el cabello quizás este muy apelmazado, tomad un cazo y echad el cabello espolvoreándolo con azúcar. Ponedlo a calentar unos minutos, moviéndolo y se irá soltando poco a poco. Con el azúcar que hemos añadido se caramelizará un poco más y tomará un color más oscuro. Así el cabello de ángel quedará más dulce y menos hebroso. Este truquillo es genial, si lo probáis veréis la diferencia.




Bueno pues sin más, espero que hagáis la receta, si no ahora, más adelante y que los disfrutéis. Si podéis hacerlos en compañía, seguro que pasáis un rato divertido.

Voy, también a aprovechar esta entrada para felicitaros y desearos unas FELICES Y MUY DULCES FIESTAS.

Un beso y FELIZ NAVIDAD. Hasta pronto.


No hay comentarios :

Publicar un comentario